Propuesta del Panel:
Vivimos actualmente una ofensiva abierta de la clase dominante sobre la clase trabajadora y los pueblos del mundo, con particular despliegue en Latinoamérica y el Caribe. Esta ofensiva configura una profundización neoliberal, entendiendo al neoliberalismo como forma asumida por la misma reproducción capitalista desde la crisis orgánica de los 1965-79, y no sólamente como un paquete electivo de políticas económicas, sociales y externas.La presente crisis expresa las contradicciones más profundas y antagónicas del modo de producción capitalista, adquiriendo carácter orgánico y apuntando hacia una reconfiguración de la reproducción social.En este sentido, expresa también las contradicciones del capitalismo como forma de reproducción de la vida humana, poniendo en jaque dimensiones como la relación humana como parte de la naturaleza y el trabajo reproductivo invisibilizado en nuestra sociedad, no reconocido como trabajo y a la vez esencial a la reproducción de la vida. La presente crisis confronta la noción de “hombre universal” construída con la modernidad capitalista y exige del pensamiento crítico considerar el conjunto de la reproducción social, como totalidad.Desde el marxismo, la Teoría de la Reproducción Social (TRS) viene reivindicando esta perspectiva de totalidad. Vincula el estudio sobre la producción y circulación de valor en la acumulación capitalista al estudio sobre el trabajo reproductivo no reconocido como tal. Se presenta, pues, como herramienta fundamental a la comprensión y transformación de la realidad, forjada a partir de las luchas feministas y de la perspectiva teórico-metodológica marxista. En lo que refiere al Trabajo Social, la perspectiva aportada por la TRS es crucial una vez que la actuación de les trabajadores sociales se da sobre las expresiones de la cuestión social y las condiciones de reproducción de la fuerza de trabajo. La perspectiva de totalidad es fundamental para comprender la unidad entre universal, particular y singular, con miras a la transformación societaria. Este panel busca aportar al diálogo entre el Trabajo Social y la Teoría de la Reproducción Social, sumándose a las iniciativas que en años recientes han surgido en esta dirección. Defiende que este es un diálogo imprescindible.En el trabajo “Racialização, binário-generificação, dependência e questão social”, Marina Machado Gouvea plantea que la racialización y la binariogenerificación no son “expresiones” de una cuestión social abstracta, en la que estaría representada solamente la contradicción entre el carácter social de la producción y el carácter privado de la apropiación. Al reves, componen el núcleo mismo de la cuestión social, indisociable en su unidad y con particularidades distintas en países centrales y dependientes. Propone una interpretación sobre su rol en la determinación del valor y de los precios de la fuerza de trabajo, considerando el trabajo productivo, el trabajo en la esfera de circulación, y el trabajo reproductivo invisibilizado. A partir de esa propuesta, concluye que no es posible separar “lucha de clases” y “luchas democráticas” en el capitalismo, o “lucha de clases” y “luchas contra las opresiones”, una vez que la racialización y la binariogenerificación componen esencialmente al modo de producción capitalista y a la cuestión social.Con foco particular sobre Nuestra América, Mariana Fernandes Alcoforado Beltrão y Clara Gomide Saraiva, presentan el trabajo “Diálogos entre a a Teoria da Reprodução Social e a Teoria Marxista da Dependência: notas sobre o trabalho de reprodução social no capitalismo dependente”. Las autoras defienden la necesidad de articulación entre la TRS y la Teoria Marxista de la Dependencia (TMD), una de las más potentes herramientas teóricas para la investigación de las particularidades y la legalidad propia al capitalismo dependiente. Sostienen la corajosa hipótesis de que se tratan de tradiciones teóricas complementares y defienden, pues, la necesidad de una agenda de investigación colectiva, fundamental para comprender el desarrollo concreto de la reproducción social bajo la superexplotación de la clase trabajadora. Buscan comprender como el racismo y machismo estructural del capitalismo, en una economía dependiente, es estratégico para el trabajo de la reproducción social. Asimismo, las autoras resaltan la importancia especial de esta agenda para el Trabajo Social, ampliando el debate marxista en el interior de la profesión.Por su parte, en “Classe, gênero, raça e a produção de conhecimento no serviço social: aproximações em torno de uma perspectiva unitária”, Rayane Noronha Oliveira debate especificamente como la perspectiva unitaria defendida y desarrollada por la TRS aporta a la producción de conocimiento sobre género, raza y clase, indicando la consonancia entre esta perspectiva y las conquistas del Proyecto Ético-Político, particularmente en el Trabajo Social brasileño. Resalta que, históricamente, las mujeres han asumido un rol imprescindible al modo de producción capitalista, en la reproducción y reproducción de la fuerza de trabajo. Asimismo, destaca la relación entre género, raza y clase en la cuestión social y en el cotidiano profesional, una vez que en los espacios socio ocupacionales las mujeres y personas negras son, en Brasil, les principales sujetos demandantes de políticas sociales que disminuyan inequidades. Concluye sobre la importancia de la perspectiva unitaria, ontológica y heurística de la TRS para la producción de conocimiento en el Trabajo Social.Siguiendo en la misma linea, Aila Fernanda dos Santos y Lívia Valim Nicolino indican “A importância da TRS para a direção política do Serviço Social brasileiro e a efetivação do Projeto Ético-Político Profissional”, en el trabajo de mismo nombre. Las autoras recuperan el rol del Trabajo Social como profesión que se inserta en el proceso de reproducción de las relaciones sociales mediando y participando del proceso de reproducción (y sobrevivencia) de la clase trabajadora en el capitalismo. Destacan el rol de las mujeres (mayoritariamente las racializadas como no-blancas) en el trabajo reproductivo y concluyen que comprender cómo operan la explotación y las opresiones en el capitalismo generificado y racializado nos lleva a comprender que la lucha de la clase trabajadora, en su diversidad, no se da nada más en el ámbito de las relaciones de producción, en una unidad de luchas basada en la materialidad y que propone una dimensión revolucionaria, al oponerse a la lógica predatoria del capital para garantizar la reproducción de la vida.