Propuesta del Panel:
El debate alrededor del trabajo social y de la intervención social tiene diversas aristas. Una de ellas, muy importante, es la relacionada con las condiciones contractuales de las y los profesionales, quienes llevan a cabo los procesos de intervención. Estas condiciones contractuales y laborales de las y los profesionales de la intervención social están muy relacionadas con la naturaleza de la política social de cada país, con los modelos de producción y reproducción social, con la incidencia del neoliberalismo y el grado en el cuál haya penetrado dentro de la política social y la política laboral de cada país. También están relacionadas con la precarización del mundo de trabajo en general.Con la intervención de profesionales e investigadores de distintas ciudades del país, se promoverá una discusión que conecte las reflexiones que se han adelantado en estos procesos de investigación, pero también sobre las reflexiones generales promovidas en los espacios de agremiación y reivindicación del lugar disciplinar del trabajo social en la sociedad. Será una discusión ilustrada a partir de estos tópicos y que, si bien será centrada en las condiciones concretas de las y los profesionales de trabajo social en Colombia, puede así mismo servir de abrebocas para reflexionar sobre el lugar social del trabajo social en América Latina. Este panel presentará a Ricardo Plazas Neisa, trabajador social, máster en servicio social de la UFRJ y docente de la Corporación Universitaria Minuto de Dios en la sede de Bogotá. A Vivian Andrea Ladino Mosquera, trabajadora social, especialista en intervención social, magíster en estudios sociales y políticos, estudiante del doctorado en Sociología de la Universidad del Valle, y docente de la Fundación Universitaria Católica Lumen Gentium. Ambos expondrán algunos puntos generales de sus procesos de investigación sobre condiciones laborales de las y los trabajadores sociales en el país, y se motivará una discusión a partir de vario tópicos.¿cuáles son las condiciones laborales y contractuales en las cuales las y los profesionales del trabajo social ejercen sus ejercicios profesionales? ¿cuáles han sido los hallazgos más relevantes de cada proceso de investigación? ¿cómo se relaciona estas condiciones laborales con el modelo de producción y el recrudecimiento del neoliberalismo en Colombia? ¿el trabajo de las y los profesionales de trabajo social en Colombia es un trabajo precario? ¿cómo impacta esto en la política social del país?Los anteriores serán los tópicos que orienten la discusión. Tópicos en la que se retomarán reflexiones sobre el mundo del trabajo como las de Richard Sennet (2003), que pone el centro de la discusión en la conexión entre el mundo de la producción, el modelo de producción hegemónico, su transformación y lo que ello implica para el mundo del trabajo, afirmando también que este marco productivo incide de manera poderosa en los sujetos y en carácter a partir de la modelación del mundo del trabajo. También acudiremos a las reflexiones propuestas por Ricardo Antunes (2000) alrededor de la diversidad que hoy adquiere
la clase que vive del trabajo, particularmente a partir de la precarización del mundo laboral, en la que incluso los profesionales de diversas disciplinas se ven arrastrados por la corriente de la precarización laboral y se insertan en esta clase que vive del trabajo, ya no necesariamente como pequeña burguesía, que estuvo constituida en el siglo XX por profesionales, particularmente de profesiones liberales (lejos del trabajo social, cuyo proceso de profesionalización lo apartó parcialmente de otras disciplinas – profesión).En este contexto caben las reflexiones que desde el marxismo nos propone Ricardo Plazas, analizando las condiciones de trabajo en el marco de esa contradicción del capital y el trabajo. Pero también son oportunas las reflexiones de Vivian Ladino alrededor del lugar social del trabajo social en esa mediación de los conflictos entre el capital y el trabajo, cuna que le da nacimiento al Trabajo Social. En la discusión, retomaremos las reflexiones disciplinares de Margarita Rozas y Arturo Fernández, que en 1984 vincularon el rol de los profesionales de trabajo social con el rol de las políticas sociales de los países. De acuerdo a las formas en las cuales los Estados se piensen la intervención sobre las sociedades para atender la cuestión social, así mismo se vinculará a las y los profesionales que ejecuten las políticas e intervengan sobre las sociedades. Así mismo, de acuerdo a las definiciones que se apliquen sobre la cuestión social, sus causas y soluciones, esto moldeará el rol y las condiciones de las y los trabajadores sociales, que además de ser quienes median en esta relación Estado – Cuestión Social, están al mismo tiempo en una relación subordinada respecto de quienes dirigen el Estado y definen esta relación. Estas relaciones de subordinación en las cuales ejercen su ejercicio profesional las y los trabajadores sociales, sitúan a estas y estos profesionales en similares relaciones de explotación a las cuales están sometidas las mayorías de las personas que se vinculan a la producción a través de vender su fuerza de trabajo. Como propondría Marilda Iamamoto (1997), si la satisfacción de las necesidades de las y los profesionales del trabajo social están mediatizadas por su acceso al mercado a través de la venta de su trabajo, y su pago por ello es el salario (incluso oculto bajo relaciones laborales disimuladas como los contratos tercerizados), estos y estas profesionales no solo hacen parte del modelo de reproducción capitalista, sino que su lugar dentro de la sociedad está más cerca de los trabajadores que de otras clases sociales.