Resumen:

En un esfuerzo por sintetizar  los resultados de dos estudios postdoctorales recientemente completados, el texto en pantalla busca proporcionar una reflexión crítica al impacto dela ideología neoliberal en la producción teórica del Servicio Social portugués en el período posterior a la implementación de  un  shock de austeridad fiscal,  la combinación de los intereses del gobierno del PSD-CDS, liderado por Pedro Passos Coelho (primer ministro de 2011 a 2014),  con los del troika (Fondo Monetario Internacional, Comisión Europea y Banco Central Europeo). Hay dos ideas clave que articulan todo el análisis. La primera es que el resurgimiento de la austeridad experimentado por Portugal, y otros países del sur de Europa, a raíz de los efectos de la crisis subprime de 2008, es un fenómeno que expresa la entrada del Modo de Producción Capitalista en una nueva dinámica de acumulación, marcada  por la amplificación e intensificación de la ofensiva del gran capital sobre el mundo del trabajo, las políticas sociales, la preservación del medio ambiente y la cultura.  Ademásde la anterior, la segunda idea corresponde al supuesto de que esta ofensiva recrudescente del gran capital, con el fin de legitimarse, estaría exigiendo la naturalización de la barbarie. El conservadurismo reaccionario de una (nueva) extrema derecha para difundir (sin vergüenza) el odio contra las mujeres, los pueblos indígenas,  los gitanos, los  migrantes, la población negra y LGBTQIA+ es la ideología que con razón busca cumplir esta función. El estudio de este conservadurismo neofascista se llevó a cabo a través de un estudio postdoctoral de seis meses realizado en la Universidad Federal de Pernambuco y bajo inspiración directa de los análisis realizados por Agustín Cueva En tiempos conservadores: la dirección de Occidente y América Latina (São Paulo, Hucitec, 1989), obra colectiva dedicada a analizar el giro derechista que dio el capitalismo en el último cuarto del siglo XX. Las reflexiones argumenttas del marxismo ecuatoriano contribuyeron a la elaboración   de dos hipótesis, a saber: del neofascismo como resultado de un segundo momento de giro  a la derecha de las sociedades capitalistas, que se produjo a partir  del crash  de 2008, y como una variante más exacerbada del nuevo conservadurismo que emerge con la crisis estructural del capital en los Estados Unidos de América y con el aboración de la generación de pensadores como Irving Kristol y Daniel Bell, los llamados neoconservadores. Por otro lado, el análisis del impacto de la ideología  neoliberal en la producción teórica del Trabajo Social Portuguésse realizó en el postdoctorado, seis meses, en Instituto de Servicio Social de Lisboa de la Universidad Lusíada de Lisboa.  El universo central de investigación desty segundo post-doc fuera de las Tesis defendidas entre los años 2015 a 2021 en los tres Cursos de Doctorado en Trabajo Social existentes en el país - la Universidad Lusíada de Lisboa, el Instituto Universitário de Lisboa/ISCTE y la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Católica Portuguesa – producción teórico-profesional considerada la más relevante en Portugal en el período post-troika, aquella parte  que debería ser capaz de forjar una masa crítica sobre el resurgimiento de la ofensiva neoliberal , sus impactos en las políticas sociales y la profesión. A las Tesis se sumaron también los libros de la zona publicados por editoriales universitarias y comerciales de Portugal en el período definido por la investigación. Y también, los artículos que salieron a la luz al mismo tiempo en la Revista Intervenção Social, la única revista de Trabajo Social actualmente existente en Portugal, y los de autores portugueses editados en Trabajo Social Journals considerados de referencia en Brasil. La presencia en el Trabajo Social portugués de un ideal de austeridad de barniz progresivo teóricamente legitimado vio la incorporación del concepto  de sociedad de riesgo Antonny  Giddens, y transmutado, fundamentalmente, en un problema técnico-operativo, gerencialista  fue la hipótesis clave la que guió la lectura cuidadosa de todo este material, al final de la cual fue probada solo parcialmente, ya que la fuente investigada reveló que hay otras dos tendencias ideológicas en la producción teórico-profesional portuguesa: una que se pone en un horizonte crítico frente a la austeridad y otra que entroniza su idea con entusiasmo. Además del análisis de este material de fuente primaria, la investigación sobre el impacto de las ideas neoliberales en la profesión en Portugal impuso dilucidar las conexiones entre la sociología de la sociedad de riesgo y la austeridad, a partir del conocimiento acumulado en el primer postdoctoral sobre el tema del neoconservadurismo, especialmente al persedar las estrechas convergencias de esta sociología con las elaboraciones teórico-políticas de los neoconservadores.  Finalmente, vale la pena señalar que el horizonte de análisis perseguido en  las investigaciones postdoctorales previamente aludidas es el  mismo que la masa crítica desarrollada en la confrontación crítico-histórica de los fundamentos teórico-metodológicos del pensamiento conservador por parte del Servicio  Social Brasileño en sintonía con   la Intención de Ruptura, pero específicamente, aquellas elaboraciones que analizan la cultura en línea con el postulado materialista histórico de que "no es la conciencia la que mueve la vida". Este postulado permite no sólo comprender las condiciones sociohistóricas que hacen posible el emérito de las ideas teórico-filosóficas, así como el papel que desempeñan en el contexto de la lucha de clases. Lo que el lector encontrará aquí es precisamente el esfuerzo por buscar los orígenes del neoconservadurismo en sus estrechas conexiones con la crisis estructural del capital que a partir de 2008, conoce un nuevo capítulo.   Pero parece erróneo suponer que la ideología de las respuestas del capital a su crisis en la actualidad se reduce al neoconservadurismo en su face neofascista.  Hay otras formas ideologicas que, dependiendo de la correlación de fuerzas entre las clases fundamentales en disputa, legitimaron (y legitimaron) los intereses del gran capital en el proceso de las sociedades capitalistas de derecha. La fuerte presencia de las ideas de Giddens, reforzadas más por una preocupación gerencial que debidamente gobernada por cuestiones de fundamento teórico, en las tesis doctorales del servicio social portugués post-troika demuestra la correcion de este horizonte de análisis.  

Propuesta del Panel:

O SERVIÇO SOCIAL NO BRASIL – CONTEMPORANEIDADE E DESAFIOS:  CONJUNTURA BRASILEIRA E MUNDIAL – REALIDADE PRÉ E PÓS-PANDEMIAAna Rojas Acosta[1]Maria D’Alva Macedo Ferreira[2]Maria do Rosário de Fátima e Silva[3]Simone de Jesus Guimarães[4] RESUMOO Brasil é um país de contrastes. De um lado, rico economicamente, pairando sobre poucos um “mar” de prosperidade. De outro lado, ostenta níveis assombrosos de desigualdades econômicas, sociais e políticas. Nesse rumo, milhares de pessoas das classes vulneráveis sobrevivem com dificuldades diversas. Palavras-chaves: Serviço Social. Brasil. Mundo.Esse é um país com distinções de gênero, raça, etnia e classe social.  É a situação, por exemplo, dos portadores de doenças mentais, os que sofrem de algum distúrbio de saúde etc. Nas distinções de gênero, mulheres, homens, crianças, homossexuais etc., que não se situam nas “classificações” geradas por uma sociedade machista, misógina e preconceituosa, convivem com múltiplas formas de discriminação e preconceito.   De norte a sul do Brasil, são inúmeros fatos que solapam o cotidiano sofrido de milhões de brasileiros. Índios e negros têm sido os que mais convivem com essa realidade. A concentração de renda e de riqueza existente é histórica. Assim, enquanto uns poucos detêm maior poder econômico e social, milhões ficam à mercê da benevolência e da caridade de outros brasileiros.  Neste último caso, têm-se instituições da sociedade que se dedicam a minimizar o sofrimento desses brasileiros.Além do exposto, as classes ricas, historicamente, concentram o poder político reinante. Assim, são mais de 500 anos do “surgimento” do país em que essas classes dominam o quadro das principais decisões do país. Seja no Congresso Nacional, seja nas casas legislativas estaduais e municipais, seja nos governos estaduais e municipais tais classes usufruem de privilégios variados. No Judiciário não é diferente, pois, no geral, são pessoas provenientes dessas classes. Isso não significa que os pobres pertencentes às classes empobrecidas não consigam ultrapassar as fronteiras aqui explicitadas.O quadro cultural não é diferente. A realidade retratada do país, sobretudo pelos meios de comunicação de massa é, no geral, a síntese de um Brasil feliz, sem preconceitos e injustiças. A cultura visibilizada é de um povo aberto, plural e multifacetado: um retrato ou autorretrato do que de fato ocorre no dia-a-dia do brasileiro.    No cenário mundial, o país tem sido uma nação dependente. No geral, subjugado ao poder e à riqueza dos países capitalistas centrais, em especial, dos Estados Unidos da América. Face a esse engajamento o país depende dos ditames desses países. O atual presidente do país não foge a essa regra. Assim, um Brasil neoliberal que sucumbe aos ditames dos países capitalistas centrais. No país o Estado mínimo não é novidade: privatiza-se a coisa pública e se retiram direitos.O que se pode dizer do Brasil diante da realidade da pandemia do coronavírus que assolou o mundo? Se antes da pandemia o quadro de desigualdades era imenso, com a pandemia o quadro de miséria da população tornou-se assustador. São milhões de brasileiros vivendo no desemprego, na informalidade, em empregos temporários etc.O governante de plantão é um “convicto negacionista”. Deixou à deriva os trabalhadores e pobres, oprimidos por um capitalista desumano. A pandemia ceifou a vida de mais de meio milhão de brasileiros. De outro modo, o referido governante, tem reprimido as manifestações dos setores organizados da sociedade. Ressalta-se que a repressão aos movimentos sociais faz parte da história do país. É verdade que a Constituição de 1988 trouxe inúmeros benefícios sociais para a população. Mas, entre a legalização dessa lei e a realidade vivida pela população, a distância é enorme. O Brasil, um país rico economicamente, concentra a riqueza e o seu produto nas mãos de poucos brasileiros. Com o advento do coronavírus a realidade piorou.   O Serviço Social atua nas sequelas da questão social. Tem contribuído para minimizar as problemáticas sociais que permeiam a população alvo de suas práticas profissionais. Seja na docência, seja na academia, seja através de suas formas de engajamento político, seja na implementação de políticas públicas, a profissão atua em consonância com o seu Código de Ética e suas leis específicas. Suas formas de inserção no social são esteios fundamentais que contribuem para suavizar ou mudar, dentro dos limites institucionais e políticos, a vida de milhões de brasileiros.   Todo esse quadro nos remete a afirmar: o Brasil pré ou pós-pandêmico continua desigual e injusto. Lutar por justiça social é lema da profissão de Serviço Social. Coloca-se contra as desigualdades, ao lado dos oprimidos e busca democratizar as relações étnico-sociais e políticas. Resistir sempre! Recuar apenas quando os profissionais não possam avançar na direção da justiça social.  [1] Professora Doutora da Universidade Federal de S.Paulo. Brasil. anroac@uol.com.br[2] Professora Doutora da Universidade Federal do Piauí. Brasil. mdalvaferreira@uol.com.br[3] Professora Doutora da Universidade Federal do Piauí. Brasil. mrosafat@gmail.com[4] Professora Doutora da Universidade Federal do Piauí. Brasil. simone.guimaraes@uol.com.br