Resumen:
En este trabajo proponemos aproximarnos a caracterizar aspectos del trabajo profesional de les trabajadores sociales del sistema público y municipal de salud en el marco de la pandemia por COVID-19, específicamente desde el año 2020 y centrándonos en las posibilidades de construcción de prácticas de cuidado en un contexto por demás complejo y demandante, donde les trabajadores de la salud fueron y son protagonistas.Estas cuestiones son conocidas para quienes ejercen el Trabajo Social, siendo una de las disciplinas que están trabajando en condiciones de precariedad y/o ejerciendo con aquelles sujetes más afectados por la pandemia, por la recesión y devaluación económica (incluida la de la fuerza de trabajo), por las desigualdades sanitarias y sociales. Sacudiéndose la vida misma, las condiciones en que se trabaja y, en este sentido, la práctica profesional en sí.Celia Iriart (2020) plantea que el sistema de “salud” durante el apogeo neoliberal fue orientado hacia la producción de consumos (de medicamentos, de servicios, de consultas, etc.), no de salud. Despojando a la prevención y promoción de su carácter público, de su vinculación con el agua potable, las cloacas, las posibilidades de vivir en un lugar que no esté contaminado, las vacunas, las pautas colectivas saludables, etc. Y orientándose a su mercantilización, con el consecuente desfinanciamiento del sector público de salud, generándose un deterioro, desvalorización, mayor fragmentación y precarización de sus trabajadores. (…) la propagación del COVID-19 puso al descubierto las limitaciones de los servicios públicos de salud para afrontar un aluvión de casos; la precariedad extrema de las viviendas y la ausencia de servicios urbanos básicos en barriadas populares, villas y asentamientos que imposibilitó un adecuado aislamiento social; sumado a la falta y desigual distribución de recursos profesionales y técnicos en los servicios de salud, educación y otros, como la insuficiente conectividad a internet, hoy convertido en un recurso básico. Más grave aún, antes de la pandemia ya debió declararse la “emergencia alimentaria”, lo que demuestra que se había sobrepasado el límite existencial para la satisfacción de necesidades. (Grassi, 2021: 142)Entorno al sistema de salud, se observó una marcada vuelta al centro de lo público. Pues el mercado cuando el negocio marcha mal pide que el Estado se haga cargo e incluso financie las pérdidas (Iriart, 2020). Y a su vez, destine fondos públicos “para equipar a los servicios estatales que fueron deteriorados en las épocas de las vacas gordas para el sector privado, ya que ahí se atienden, según los neoliberales criollos, los que “caen” en el hospital público.” (Iriart, 2020: 18). La importancia de lo público en salud y de su necesaria universalidad se hace visible cada día. Pues la complejidad de la intervención en cada territorio ha planteado la centralidad de trabajar en torno al fortalecimiento de los sistemas públicos de salud, cuidados y asistenciales. Siendo indispensable la articulación entre los diferentes niveles del Estado y entre el Estado y las organizaciones que están presentes en territorio. Saliendo a luz el valor de tareas y recursos, otrora desvalorizados, ligados al promover, al atender y al cuidar. Pues, como plantea Grassi: “La pandemia también trajo a la luz la necesidad imperiosa de trabajos hasta ahora desconsiderados y mal remunerados, que comprometen fuertemente la intervención humana, incluso la afectividad, cuestionando el supuesto productivista de que sobran trabajadoras/es.” (Grassi, 2021: 143)Situamos este tema en una ciudad intermedia de la provincia de Buenos Aires, considerando que resulta importante conocer y visibilizar las dinámicas singulares de atención y cuidado de la salud que construyen les trabajadores en territorio. El recorte tempo-espacial tiene su base en los cambios en las formas en que se realiza el trabajo en salud en contexto de pandemia, sin desconocer cuestiones contextuales que van más allá de la irrupción de la pandemia. Por lo tanto intentaremos, también, esbozar aspectos centrales en torno a la crisis societal contemporánea, su relación con la pandemia y con el trabajo en salud.Para abordar el tema propuesto, retomaremos reflexiones de compañeres que se desempeñan en instituciones de salud en torno a: sus espacios socio profesionales, procesos de trabajo, limitaciones, posibilidades y desafíos presentes. Dichas reflexiones fueron compartidas en el “Ciclo de Diálogos desde la experiencia en contextos de pandemia: Estado, Políticas Sociales y Prácticas profesionales. Realidades y desafíos”, convocado por las cátedras de Trabajo Social 1 y Estado y Política de Social de la Lic. En Trabajo Social, FCH, UNCPBA durante noviembre de 2020; y en la Mesa Redonda: Salud y Trabajo. Procesos, estrategias y desafíos presentes, actividad realizada en el marco del IX Encuentro Regional de Estudios del Trabajo y Jornadas Regionales Sobre Estado, Políticas Sociales Y Organizaciones Sociales Perspectivas Latinoamericanas realizadas durante agosto de 2021 por PROIEPS, FCH, Unicen. A su vez realizaremos entrevistas a trabajadores del primer nivel de atención de la salud y recuperaremos informes, trabajos académicos y notas periódisticas que tengan relación y nos sitúen en la temática propuesta.Bibliografía citada:GRASSI E. (2021): Necesidades sociales y trabajos para la vida. Una política social pospandemia. En: Revista ConCiencia Social, Vol. 4 Núm. 8 (2021): Narrativas del cuidado en escenarios turbulentos. Licenciatura en Trabajo Social, Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba. Disponible en: https://revistas.unc.edu.ar/index.php/ConCienciaSocial/article/view/32879IRIART, C. (2020): Pandemia. Neoliberalismo y Sistema Sanitario Argentino. Colección Liberalibro, UniRío editora, Córdoba, Argentina